Las arañas vasculares (telangiectasias) son vasos capilares, de pequeño tamaño, dilatados que, por su tono azulado, rojizo o rosado, son visibles a simple vista en la piel de los pacientes. Presentan un aspecto similar al de una pequeña tela de araña (de ahí el nombre) y, por lo general, aparecen en las piernas, en la cara y con menos frecuencia en el torso o zona pectoral. Son más frecuentes en mujeres que en hombres. A diferencia de las varices no suponen un problema de salud, constituyen por tanto una entidad estética lo que hace que muchas personas decidan eliminar las arañas vasculares de su cuerpo.

Existen dos tipos de tratamientos que son los más comunes para tratarlas. Por una parte está la escleroterapia, opción farmacológica que consiste en inyectar una solución ( en líquido o micro espuma según el tamaño de la vena a tratar) en cada una de las arañas vasculares, generando una irritación/ inflamación del endotelio o pared venosa y provocar la trombosis y posterior fibrosis de la vena que una vez reabsorbida comporta la desaparición de la misma.

En segundo lugar, está el tratamiento con láser, mediante el que se efectúan diferentes disparos con un haz de luz de escasos milímetros en el trayecto de las arañas para lograr una fotocoagulación con posterior fibrosis de las mismas y la consiguiente desaparición.